miércoles, 5 de noviembre de 2008

Conversación del sabio y el amigo

―Amigo de porte magro,
¿qué te trae a esta ciudad?
―Vengo a veces por cariño,
a veces por amistad...
Hoy vengo a que me respondas
cuándo hablamos de milagro,
cuándo de calamidad.
―Milagro es que viva el niño
que se ha perdido en las hondas
aguas de la suciedad.
En cambio, es calamidad
que resucite Mouriño.
Molido y tostado, como el susodicho.